El domingo 27 de febrero del 2011 en las inmediaciones del municipio de Tlalixtac de Cabrera, ubicado a escasos minutos de la capital Oaxaqueña, se encontró con cuatro balazos en la espalda el cuerpo de Iván de Jesús Espinosa Luis. Por la forma en que la procuraduría describe los hechos, esta muerte podría parecer una más dentro de la carrera del gobierno federal en su guerra contra el narcotráfico, o incluso el nombre podría causarle indiferencia, pero, varios factores saltan a la vista los cuales valdría la pena analizar.
Primeramente, el cuerpo encontrado pertenecía a "El Talibán", un conocido porro que se paseaba a sus anchas al interior de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, esté era lugarteniente de otro porro, Adrián Marmolejo alias "El Dragón, el cual fue asesinado frente al tempo de Santo Domingo de Guzmán el 29 de octubre del año pasado. Además, es importante señalar que ambos sujetos fueron parte de las caravanas de la muerte que asesinaron al menos a 23 personas durante las manifestaciones que mantuvo el pueblo de Oaxaca durante el año 2006.
Estas muertes se suman a la de Heriberto Pazos líder del MULT y la de Catarino Torres Pereda líder del CODECI, muertes que no han sido aclaradas pero que tienen relación, al menos en su modus operandi. Sujetos armados y encapuchados entran a escena rápidamente, asesinan al objetivo y desaparecen rápidamente sin dejar rastro. Al parecer estamos en un escenario en el cual operan nuevamente las caravanas de la muerte, pero estas sirven para asesinar a los antiguos colaboradores o detractores del gobierno que encabezo Ulises Ruiz Ortiz.
En la actualidad la administración del ex gobernador se encuentra bajo averiguación de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) por la malversación del al menos 500 millones de pesos del herario estatal del año 2009. Además los hechos de violencia recientes en la capital Oaxaqueña demuestran que las heridas que dejo la represión que ejerció este “mandatario” en contra del pueblo Oaxaqueño en el año 2006 no han cerrado y aun a todas voces se clama justicia.
La actual administración no ha podido o querido resolver los citados asesinatos, los cuales continúan en total impunidad. Tales asesinatos parecen una limpieza de Ruiz Ortiz para eliminar a todo aquel que pueda vincularlo con un negro expediente o a todo aquel que pueda venderse al mejor postor y delatar la serie de tropelías que se ejercieron en la administración pasada.
No se saben a ciencia cierta las razones por las cuales ocurrieron estos asesinatos, ya que las averiguaciones son tardías y con poca credibilidad, por lo cual, Gabino Cue nos da chance de especular e incluso de hacerlo complice de los hechos al pensar en la posibilidad de un pacto con su opositor, este con el objetivo de dejar al actual mandatario “gobernar” a su modo y en “paz”, a cambio de que se detengan e, incluso desaparezcan las averiguaciones en contra del máximo represor del pueblo de Oaxaca.
Es casi seguro que las investigaciones se postergaran algunos meses, años o incluso sexenios más, para ello Cue Monteagudo intenta distraer la atención de la opinión publica trayendo a la ciudad de Oaxaca nuevamente un circo, un circo deshumanizado que denigra la misma capacidad de amar del ser humano y que mancha de sangre a la capital oaxaqueña con la barbarie de tal acto. Se anuncia con bombo y platillo la corrida de toros que pretende celebrase este sábado 5 de marzo en las inmediaciones del municipio de San Antonio de la Cal.
Al igual que con la pista de hielo, el gobernador del cambio, intenta reírse del pueblo de Oaxaca dándoles entretenimiento con un cara amables y represión, encarcelamiento y muerte en sus espaldas. Debemos recordarle a Cue que los oaxaqueños un día nos organizamos y salimos a la calle para protestar en contra de un tirano, hoy Egipto y Túnez nos demuestran que con organización se puede derrocar a un dictador, recordémosle pues a Bovino Cue que, seguimos vivos y seguimos resistiendo.
ALUCINANDO: Ahora que los jueces del poder judicial de la federación andan encarreradisimos censurando películas, deberíamos pedirle también que censuren a Laura Bozo, a la Sánchez Asuara o a la Niurka, porque en una de esas y nada más por joder, salen entrevistando al protagonista de “Presunto Culpable” y nos arman un show como el de Kalimba que ya ni ganas van a dar de ver la película en los cines.
A manifestarse este fin a las 5 en contra de la nefasta corrida de toros, recuerden: “LA TORTURA NO ES CULTURA”.
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